sábado, 24 de diciembre de 2016

Rebertir maldiciones

Revertir maldiciones

El enemigo no juega limpio, siempre tiene una estrategia, y no desperdicia su tiempo atacando a personas que no estén haciendo nada. Nehemías no fue atacado hasta que los muros de Jerusalén comenzaron a levantarse. Cuando Sambalat oyó que Nehemías estaba edificando lanzó su ataque (ver Nehemías 4) el enemigo no se distrae en su plan de batalla por personas que solamente hablan. Muchas personas nunca ponen sus manos en el arado para hacer qué sus visiones se manifiesten.

Nehemías manifestó su visión delante de los demonios, y ellos se enfurecieron. Cuando los enemigos de Nehemías atacaron, no dispararon armas naturales, ¡enviaron palabras! Es la misma estrategia que el enemigo usa en la actualidad: guerra Espiritual de palabras". El viejo dicho: palos y piedras pueden romper mis huesos, pero las palabras no pueden herirme no es cierto cuando se trata de las tácticas de satanás. Las personas pueden recuperarse más fácilmente de ataques con palos y piedras qué con palabras de maldición. Una palabra de maldición en la vida de una persona es como el cancer que se ha pasado por alto. Cuando una palabra de maldición ha recorrido su curso en una vida, se necesita la intervención sobrenatural de Dios para ponerle fin.

¡Su única respuesta fue decir que no iba a bajarse del muro! Esa es la trama final del enemigo; quiere distraernos el tiempo suficiente para hacer que tiremos la toalla. Nehemiás mantuvo su compromiso de terminar el trabajo de reconstrucción del muro. Aunque sus enemigos eran mayores en fortaleza y en número, el trabajo nunca se detuvo. Su determinación de revertir la maldición que Sambalat quiso lanzarle fue totalmente eficaz

No dejes que el enemigo infunda el temor en ti sigue construyendo tu muro tú eres parte de los escogidos Dios está contigo para guardarte del enemigo. Así como Nehemias termino su trabajo tú también tienes una misión en el cuerpo de Cristo lo que te toca a ti construir el Señor no se lo dará a otro tú tienes una gran responsabilidad por eso el enemigo no quiere que sigas en pie
Tú eres muy especial para el Señor Jesucristo

No desmayes esfuérzate y se valiente con Cristo la victoria es tuya Dios te bendiga siempre guerrero guerrera de Jesucristo

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